martes, 31 de mayo de 2011

Clases de Historia del Arte. ¡ Hoy René Magritte !:

Hoy tenemos el placer de regresar con nuestras clases de Historia del Arte y más en concreto vamos a tratar al belga René Magritte.
Lo cierto es que hace un par de meses que vengo tramando la idea de mostrar la vida y los peculiares pinceles de este tipo debido a una conexión que encontré entre sus pinturas y el mundo de la música. De eso ya tendréis noticias por aquí, pero de momento vamos con su biografía y su obra... ¡¡¡Que empiece la clase!!!

Si empezamos por el principio y acabamos por el final, que es como se tienen que hacer las cosas, parece ser que del Rene niño se tienen muy pocas noticas y datos, así que os lo podéis imaginar a vuestro gusto porque esta pequeña parte de su vida no va a entrar en el examen, palabra.
Lo que parece claro es que nació en Lessines, provincia de Hainaut, en 1898, en el seno de ¡oh, sorpresa! una familia media acomodada formada por Léopold Magritte -sastre y comerciante de telas-. y Regina -que no se indica lo que era, por lo tanto pongamos que fue astronauta o espía de la KGB-.

Sobre estos años parece ser que hubo un hecho trágico que marcó la vida del joven René: el suicidio de su madre en 1912. Según algunos críticos, haciendo alarde de su sabiduría, esta dura experiencia marcó el carácter y la pintura de Magritte, pero como aquí no somos dados a los chismorreos ni a la casquería pues no nos atrevemos a dar una opinión.

Como todos los artistas que ingresan en la Academia de Bellas Artes, deben pasar por el aro del academicismo, y ahí tenemos entre 1916-18 a un Rene que practicaba una pintura cercana al Impresionismo y todavía no muy conformada. Poco después, junto a sus ya prematuras características como el tratamiento de temas que tenían relación con la vida moderna, su color brillante y sus investigaciones sobre las relaciones de la forma tridimensional con la superficie plana del cuadro, abrazará las novedades provenientes de la irrupción que traen ismos como el cubismo y el futurismo.

En todos lados se cita 1923 como la fecha clave en su evolución artística. Es entonces cuando tras observar “Canción de amor” del metafísico y pre-surrealista De Chirico, queda impresionado profundamente, se independiza de las influencias anteriores y basa su estilo en el de De Chirico, preocupándole ahora el espacio perspectivo y lo irracional. De esta etapa surgen obas como “El Asesino Amenazado” de 1927.



Al año siguiente se marcha de Bruselas y se establece en las cercanías de la repipi París para participar en las actividades del grupo surrealista, relacionándose con todas las figuras de ese movimiento como André Breton. Su aportación al surrealismo se concreta en el llamado “realismo mágico”: el empleo de la ilusión y de la realidad, de la ambigüedad y del juego en las relaciones entre imágenes y objetos que siempre sorprende y desorienta al espectador. Un ejemplo muy claro de esta etapa es la obra “La perfidia de las imágenes” de 1928:










Ahí os dejo un par de obras más de este pintor que me gustan mucho:

“Los Amantes” (1928)

“Clarividencia” (1936)

Aunque con anterioridad ya realizó muchas variaciones de este tema, en “La Gran Familia” (1963) y en “Decalcomania” (1966) remontándonos a los trampantojos barrocos, Magritte introduce el tema del paisaje ilusionista pero en este caso alejado de toda intención naturalista. Con ello, exploró a lo largo de toda su obra el problema de la representación del espacio real frente a la ilusión espacial, que es uno de los problemas a los que se ha enfrentado todo artista.




En el mundo de Magritte hay varios elementos predominantes que aparecen en la gran mayoría de sus obras: las figuras convertidas en rocas, las formas reducidas a lo básico, las escenas urbanas y modernas, los objetos cotidianos, el huevo, las manzanas, los cielos azulados con pequeñas nubes dispersas y el siempre misterioso hombre con bombín y abrigo negro solo o en grupos, como en "Golconda" (1953), donde una multitud de ellos aparecen flotando sobre la ciudad…



A partir de los años 50 empieza a exponer frecuentemente en galerías de París y Ginebra, obteniendo el reconocimiento en toda Europa. Además aparecen las primeras retrospectivas en Bruselas, Dallas y Houston, y viaja por primera vez a Estados Unidos en 1965, con motivo de una retrospectiva que el Museo de Arte Moderno de Nueva York le dedica.

Pero como a todas las personitas de bien, a Magritte también se le acabó lo bueno, le llegó el turno de doblar el ala, estiró la pata, firmó el finiquito, dijo hasta luego vampiro… Es decir, falleció en Bruselas en 1967. Afortunadamente tenemos enciclopedias e Internet para saber más cosas de este belga tan raro.

¡Que os guste!

3 comentarios:

Anastasia dijo...

Magritte!
Siempre me encantó, desde que era niña y mi madre me mostró algunos de sus cuadros por primera vez. Los amantes siempre me llamó especialmente la atención...

A lo largo del tiempo he analizado sus obsesiones, el porqué de que siempre aparezcan los mismos cuatro elementos en sus cuadros... A algunos enigmas les he encontrado el porqué; hace poco me dijeron que cuando las personas salen con la bolsa blanca en la cabeza (como en el caso de Los amantes) es precisamente porque su madre apareció muerta de esa manera.

No sé qué es lo que pasa últimamente. Como te digo, siempre me gustó, desde muy niña. Pero llevo un mes en el que se me aparece en TODO. Todo el mundo me habla sobre él, descubro que es uno de los pintores favoritos de mucha gente que se encuentra a mi alrededor, me encuentro textos sobre el artista en blogs, en libros que encuentro de repente... Y me parece extraño, pero por el otro lado me gusta. Porque Magritte ya se ha convertido -y cada vez más- en parte de mi mundo.

Gracias por tu entrada, realmente completa y con datos que no conocía.
¡Un beso!

Y por cierto... ¿soy yo la única que piensa que Magritte es un artista más completo que Dalí, que sus obras llegan de una manera más especial y emotiva?

Víctor Hugo dijo...

Anastasia: Le conocía un poco más tarde, pero es de esos que tienen una pintura que si te gusta no te suelta:)

En cuanto a la obra de Dalí, a mi se me hace cuesta arriba, tal vez porque son cuadros muuuy personales e íntimos que sólo puede comprender o entender el que los realiza. Sin embargo, los de Magritte dejan más sitio a la interpretación, son más abiertos.

Lo que está claro es que a cuanta más gente le guste Magritte más le conoceremos:)

¡Saludos!

Anónimo dijo...

Leí una vez que su madre se suicidó tirándose a un río y lo último que vio de ella era su cara cubierta por la tela de su ropa.