domingo, 30 de diciembre de 2007

Los decanos Damnatio memoriae

Capítulo I: El descubrimiento

Día 30 de Diciembre de 2007, 23:30h. Alcalá de Henares, en diferentes puntos.

Una vez más, el destino iba a darles algo en lo que entretenerse a Dani F y a Javi G. en una aburrida e improductiva noche sin fiesta. Esta vez se trataba de un asunto turbio y oscuro de la historia de facultad de Filosofia y Letras de la UAH, un asunto del que nadie habia oido hablar nunca, quizás porque fuera tabú: Los Decanos Damnatio Memoriae.

Encontrábanse nuestros dos pequeños aspirantes a capital humano parlamentando sobre la concesión del título de miembro de la RAH al catedrático de la UAH García Moreno cuando, hojeando su curriculum, pudieron observar que había sido Decano de la Facultad de Filosofía y Letras.

Sin embargo, su tiempo en el cargo había sido sólamente de un año, el 83, un periodo extraordinariamente corto para semejante cargo; por lo que se decidieron a averiguar qué pudo pasar para que cayera tan pronto su más que previsible reinado de terror: ¿por obligar a besar la enseña nacional el primer día de cada curso como acto en defensa de la libertad de la patria?, ¿Sería la imposición de su fotografía encima de las pizarras de todas las aulas? ¿Tendría algo que ver la crisis por el cambio de la facultad desde el campus externo al colegio San Pedro y San pablo y, posteriormente, al Colegio de Málaga?

Buscando la respuesta en la página web de la facultad encontraron, para su estupor, que el catedrático de historia antigua ni siquiera aparecía en la lista de los Decanos de nuestra Facultad. A esto, amigos, se le llama Damnatio memoriae. Alguien, por el motivo que fuera, le había eliminado de la historia para que las generaciones futuras no lo recordaran.

Atormentados y acongojados ante el descubrimiento de la supresión de su mandato, nuestros intrépidos ratones-probetas universitarios decidieron averiguar quiénes sí aparecían y en que fechas habían ejercido sus cargos. Según la página de la facultad, los mostrados eran los Decanos reconocidos desde la creación de la facultad, en el año 78/79, pero si García Moreno no aparecía y oficialmente lo había sido, algo tenía que pasar.

La investigación sobre los decanos reconocidos nos llevo, en primer lugar, al segundo decano oficial: el Dr. Antonio Gutiérrez Escudero, historiador de América y decano entre los años 86/89. Don Luis A. lo fue en el año 83. Había que buscar al primero.

Tenazmente, los dos investigadores/porteras se pusieron con todas su fuerzas a la búsqueda de la verdad. El resultado, llegada casi la 1 de la madrugada, no pudo ser más esclarecedor: Dentro del prólogo del libro titulado: “Torrejón de Ardoz: Una historia viva” aparecían unas palabras del sujeto en cuestión vanagloriándose de ser el fundador oficial de la facultad de Filosofia y Letras suscribiéndose, después de su firma, como “Catedrático de Historia Moderna y DECANO FUNDADOR Y DECANO HONORARIO DE LA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS”.

En el prologo no señalaba las fechas de su mandato, pero afirmaba que había dirigido la formalización “ex novo” de la facultad habiendo recuperado para ello un edificio cisneriano. Esto les llevó a una nueva conclusión importante: Si fue decano durante la transición del campus externo al campus urbano, lo fue en el período 84/86, por lo que, no sólo García Moreno había sido borrado de la lista de Decanos, sino que también los anteriores desde el año 78 hasta el año del reinado del terror de García Moreno, habían sido borrados de la historia oficial de la facultad.

Pero.. ¿por qué?

Termina el día de investigación, esperando la vuelta a las clases para mover los hilos de nuestros contactos en las altas esferas de Facultad para averiguar qué pasó durante el año de vicedecano(82) y el de decano (83) de García Moreno y por qué han sido borrado de nuestro recuerdo aquellos que lideraron la creación de la que es hoy nuestra facultad.