viernes, 8 de junio de 2007

el pedestal de las estatuas y otros mitos

Me encanta la literatura, el poder evadirte de la realidad y crear un mundo paralelo en el que soñar, en el que puedes vencer a los malos con el simple hecho de cerrar el libro cuando lo que lees ha dejado de gustarte. Que estás leyendo un libro sobre la Historia moderna de España y llega el temeroso capítulo en el que los ingleses nos arrebatan Trafalgar... cierro entonces el libro con ímpetu y sigo pensando que eso no pasó, o si estás leyendo sobre contemporánea y leo avergonzada como Fernando VII nos vendió a los franceses, chas, golpe de muñeca, mirada hacía otro sitio y fin de la historia. En realidad, es un recurso bastante útil, que la gente utiliza a menudo, pero si hay algo que los españoles no podemos dejar de leer ni aunque estén crucificando a nuestra propia madre... eso, desgraciadamente, es la prensa rosa. No es que esté en contra de ella, en cierto modo me hace hasta gracia. Si estos conceptos estuvieran claros hoy en día no habría más problema, prensa rosa, literatura e historia, son tres cosas diferentes, por qué la gente se empeña en mezclarlas? Bastante tuvimos que soportar a Dan Brown y su código
da vinci, que seguramente como novela tenga una gran trama, pero que a la gente se le olvidó que sólo era eso una novela. Quizás el mismo problema sufra el nuevo libro de Antonio Gala, El pedestal de las estatuas, libro que aun no he tenido oportunidad de leer pero que por los comentarios que el autor ha hecho en varias entrevistas... ya me temo lo peor. Antonio Gala se nos ha presentado como el desmitificador de la Historia española, porque según él, la historia de España ha estado mal contada... yo... desde mi humilde puesto, desde la certeza de que lo que digo no va a ir a ningún sitio porque aún soy joven e inconsciente (ya me vengaré, tiempo al tiempo) le digo al señor Gala que nos regale más libros como la Pasión turca, que escriba sobre el amor que se le da muy bien, o que escriba sobre historia si quiere, pero que no confunda a la gente, que deje la literatura a los escritores, la prensa rosa a Karmele y la historia a los historiadores que para algo son los que no cierran el libro cuando nos ganan los ingleses.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si nos tomamos al pie de la letra lo que nos ha dicho el señor Gala, sin intentar buscar las segundas o las terceras intenciones, intentemos sacar una concluSión. Ojalá tuviera razón, ojala estuviera en lo cierto, ojalá que nos hubieran enseñado a todos mal la historia.

Ahora que pienso, e intento recordar entre tanto lenguaje ténico que tanto me ahoga, todo en la antiguedad, ¿mediante qué se ha conseguido? ¿Qué es lo que más se recuerda? ¿Lo que más se consagra? ¿Qué es el motor de la historia? Las guerras, las masacres humanas, las faltas de respeto ante el prójimo, las violaciones de derechos humanos. Ojalá que el señor Gala tuviera razón, y que la historia, nuestros antepasados hubieran sido ejemplo de paz, de respeto y de comunidad entre los pueblos.

Cuanta obra de arte representando el poder del imperio de turno, mediante una batalla que mostrara su poderia militar; edificios consagrando x batalla en la que bien! murieron mas de mil personas, que maravilla... monumentos, edificios, libros, cuadros, movimientos económicos, liberaciones en el mercado... la guerra nos persigue, las penalidades humanas nos condicionan.¿ Podemos considerar el término paz como algo contemporaneo? No incluyo el fumar de pipas vacias, la paz de papel, que representaban los acuerdos y los fines de masacre firmadas en la ciudad de turno, como si de un juego de mesa se tratara. No coincibo el estado de no guerra de los tratados de paz de la antiguedad, que solo eran simples movimientos de estategia, viles que aun seguían condicionando vidas humanas.

Lo frustante, es que al mirar atrás, instituciones que tenían el amor, la sinceridad, el no matar y demas lista de mandatos vacíos, cometieran tales genocidios. Ojalá que se hubiera des - evangilizado a los pueblos de las colonias, podríamos disfrutar de mas de mil nuevas lenguas, mas de tres mil nuevos bailes, literatura popular. Anticipandome a cierto colaborador de este blog, si, aunque exista fama de canibalismo ( te insto a que habras tema con los grandes pueblos canibales de la historia, ahora por favor quítate la gorra de occidental, con cariño...)
Sigo, colonias, tema interesante que aún unos cuantos siglos despues todavía nos persigue, hacedme un especial, que me apasiona la incompetencia que se gestó entre sus tierras.

Y pregunto, ¿ no os ahoga que tanta muerte impregne vuestros apuntes? Aprendiendo del desastre, nos dará fuerza pra hacer un mundo mejor. Yo veré penalidad el resto de mis días...

Daré al play para escuchar a mi poeta favorito, "ya ves, a veces me canso de ser hombre"